Reseña/opinión: La máquina de los sueños

"Todo lo que una persona sea capaz de soñar, otros serán capaces de hacerlo realidad" — Julio Verne

Anécdota: Hace poco alguien me preguntó qué era lo que de niño yo decía que quería ser de grande. Me vino a la mente este libro que leí hace poco. Ya en una edad como estamos, en el momento de elegir una carrera, muchos de esos intereses que uno tiene de pequeño cambian, por x o por y. Muchas veces uno termina eligiendo hacer algo que ni le gusta ni quiso simplemente porque nos dejamos influir, y no terminamos de perseguir nuestros verdaderos sueños. 

En esta ocasión les traigo la reseña de uno de mis cuentos favoritos, habla sobre los sueños, en especial, sobre los sueños que tienen los niños sobre lo que quieren ser de grandes, y cuyos mensajes nos viene muy bien tener presentes conforme uno va creciendo. Este libro es para esas personas que como yo estamos pasando por una etapa similar, pero también para aquellas personas que están iniciando la adolescencia.

"La máquina de los sueños" del escritor Daniel Garro e ilustrado por Rodmi Cordero, es un cuento futurista narrado con un estilo cinematográfico. La historia de desarrolla en una ciudad del futuro, donde hay carros y scooters voladores, y existe una gran máquina que es quien se encarga de la planificación de la ciudad en todos los aspectos y su correcto funcionamiento (vendría a ser el "gran hermano", el personaje de George Orwell, de este universo). Cuando cumplen 12 años los niños deben ir a ella para que les diga lo que van a ser en su futuro. Es este contexto, un grupo de chicos brillantes y rebeldes en edad para ser presentados a la maquina se verá inmiscuido en una aventura que cambiará para siempre la vida en su ciudad y pondrá en duda el status quo. 

Hablemos un poco sobre nuestros cinco protagonistas: Richi, que es el bromista del grupo que no es muy agraciado pero que de grande sueña con ser modelo de ropa para caballeros; Tomi, un niño gordito a quien le gusta dibujar y sueña con ser arquitecto de ciudades; Alex, a quien le dan miedo las alturas, pero es bueno para las matemáticas y sueña con ir a la luna; Tania, la chica de la que están enamorados todos los de su edad, sueña con ser piloto de carreras profesional y además está enamorada de Ariel, el último chico y el protagonista principal. Ariel es un tanto peculiar, pues puede volar y producir bolas de luz de sus manos, como si fuera una especie de superhéroe; él anima a sus amigos a cumplir sus sueños de grandes, y para eso utiliza la frase "todo lo que existe, existe porque alguna vez alguien lo soñó". A excepción de Ariel, que tiene 14, los chicos rondan los 12 años. Al grupo de amigos les gusta divertirse jugando en sus scoters y son perseguidos por el inspector "Hufo", quien es el jefe de la policía. 

Después de que a Alex la máquina lo llama para decirle su futuro, como muchos de los que han entrado antes, al salir deja sus sueños, y se vuelve en contra sus antiguos amigos. Ariel y los chicos restantes juran nunca ir a presentarse a la máquina, pues creen que las cosas no son lo que parecen, pero aquella ya pidió la presencia de Ariel, ha mandado al inspector y a sus juguetes robóticos a cumplir tal encomienda, lo que desembocará en una serie de sucesos épicamente narrados que llevarán a nuestros protagonistas al límite, cuestión de tiempo antes de que tengan que presentarse, quieran o no, a su destino. 

La manera en que está narrada la historia es lo mejor de la obra. Las secuencias de acción están narradas de una manera cinematográfica que hace que uno realmente se imagine aquel mundo futurista y que está viendo una película mientras lee. Los personajes son entrañables y sus diálogos amenos y divertidos la mayoría del tiempo, pero también algunos dramáticos que te harán sentir muchas emociones, una buena combinación.

Mi opinión final es que es una muy buena lectura futurista y muy recomendable, con un gran mensaje y que sin duda te la pasarás muy bien leyendo al tiempo que te causará un gran impacto.